EURÍBOR NEGATIVO
Hace unos años era impensable imaginar una frase como ésta. Sin embargo, el Euríbor en febrero de 2016 se encuentra en índices negativos (0,008 según la página del Banco de España www.bde.es).
El Euríbor es el índice más utilizado para el cálculo de las hipotecas (y otros productos financieros). En realidad se compone de varios índices y se tienen en cuenta muchas circunstancias complejas. Es la política monetaria del BCE la que sirve de guía para este índice. Esto nos indica que los tipos de interés continuarán bajos durante mucho tiempo. El Euríbor a 12 meses cerró en 2015 a 0,059%, lo que significó la caída más pronunciada de la década. Algunos bancos vislumbraban la posibilidad de que en 2016 se situara en tasas negativas, como ha sucedido. Para la banca implica una mala noticia porque se dificulta la posibilidad de conseguir márgenes de intereses.
¿NOS PAGARÁ EL BANCO ANTE EL EURÍBOR NEGATIVO?
La pregunta es: ¿Puede un consumidor/prestatario cobrar del banco por su hipoteca?. Algunos especialistas consideran que sería difícil llegar a esos límites. Tendría que consumirse todo el diferencial que la banca añada sobre el Euríbor a 12 meses y que la suma de ambos arroje un interés negativo. El Euríbor de referencia debería ser inferior al -0,17%, algo que hoy en día es impensable (pero también lo era pensar en un Euríbor negativo hace unos años). Eso desde el punto de vista teórico, porque teóricamente no está en el espíritu de un contrato de préstamo que el prestamista pague por dar un préstamo. A lo sumo debería considerarse un tipo cero. En definitiva, no esperemos que el banco nos pague por la bajada del Euríbor.
No obstante, debemos siempre tener en cuenta todo lo referente a la cláusula suelo (que es abusiva), para el caso de que nuestro banco nos niegue el tipo cero (o no nos quiera reducir los intereses por debajo del suelo).
EL EURÍBOR PLUS
Sería el sustituto del actual Euríbor. En principio, se espera que entre en vigor en julio 2016, pero esta nueva fórmula de cálculo (en teoría, más realista) no entraría en vigor de un día para otro. Se supone que este nuevo índice se formaría a partir de contribunciones bancarias usadas en operaciones reales y no en estimaciones.